Luis Carlos Pulgarín Ceballos
De Racamandaca Editores
Mini prólogo
Por: Jota Villaza
Los textos breves e hiperbreves, nos han llevado desde la antigüedad, por el pensamiento de la sabiduría, de la reflexión y las sentencias finales, que generalmente no admite una variante, el minicuento o minificción con sus igualdades y diferencias nos dejan allí, frente al texto con esa sensación de inmensidad, como la palabra mar, que nos lleva al inmenso océano, perplejos, sin más que decir, sólo con la verdad total que nos acaban de revelar, bien sea mediante una narrativa o una sentencia poética.
Luis Carlos Pulgarín Ceballos, en su devenir, por el teatro, el cuento, la crónica, la poesía y la novela, nos trae ahora una especie de síntesis de su pensamiento y criterio creativo, por medio de numerosos relatos de asombrosa inmensidad en su brevedad, como manantiales en los que navegamos, para llegar indefectiblemente al océano mínimo de MUDANZA, en el que además nos lleva por un oscuro laberinto incursionando en las artes plásticas, esas que además de llenar el lienzo dejando enormes incógnitas, llenan el corazón de asombro y de incertidumbre.
El libro se deja leer con una fluidez asombrosa y cada vez se asoma a laberintos diferentes de los parajes recónditos del alma humana, desde lo espiritual hasta lo terrenal y llegamos al texto final que nos detiene, que es tormenta, que no nos deja fluir, como si a nosotros nos faltara inspiración para terminar el cuadro, o el texto, para ese estallido final que es de satisfacción y nostalgia.
Gracias a Luis Carlos por estos bellos textos y Gracias a los lectores por su complicidad.